Rosa L.
publication ID |
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persistent identifier |
https://treatment.plazi.org/id/6E31D568-DC89-F8A7-FE18-2776FD36C0C5 |
treatment provided by |
Plazi |
scientific name |
Rosa L. |
status |
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13. Rosa L. View in CoL [nom. cons. prop.]*
[Rósa, -ae f. – gr. rhódon, -ou n.; lat. rosa , -ae f. = la rosa, la flor del rosal, y secundariamente, por extensión, el rosal]
Plantas arbustivas, a veces con rizoma estolonífero. Tallos ± erectos, trepadores, o rastreros, con frecuencia provistos de formaciones epidérmicas variadas (acúleos, acículas, setas y glándulas estipitadas, muchas veces con formas intermedias). Hojas perennes o caducas, imparipinnadas, pecioladas, con folíolos aserrados; estípulas herbáceas, soldadas al pecíolo, de base envainadora y aurículas libres, generalmente con glándulas marginales. Inflorescencias en cimas corimbiformes o, por reducción, flores solitarias. Flores hermafroditas. Receptáculo urceolado o lageniforme (hipanto), acrescente, carnoso en la madurez, que encierra a los carpelos, ± obturado por un disco, en el que hay un orificio por el que salen los estilos. Sépalos 5, enteros (o los 3 externos con lóbulos laterales), terminados en un apéndice ± desarrollado; sin calículo. Pétalos 5 (o en mayor número en las formas cultivadas, por transformación de los estambres), ± escotados, de coloración variada; uña corta. Estambres numerosos, dispuestos en varios verticilos. Carpelos numerosos, libres, ± estipitados o sésiles, situados en el fondo o a los lados en el interior del receptáculo, con 1 rudimento seminal, péndulo; estilos terminales, libres, soldados o ± adheridos, que forman una columna (columna estilar), una piña estigmática o un conjunto estigmático denso ± obovado, cónico, obcónico o subesférico. Fruto en poliaquenio, rodeado por el receptáculo, carnoso y vistosamente coloreado (úrnula).
Observaciones.–Género con grandes dificultades en su tratamiento taxonómico, especialmente en los complejos de R. canina y R. dumalis . Su peculiar biología de la reproducción se traduce en una gran plasticidad morfológica, lo que dificulta el reconocimiento y caracterización de las microespecies descritas por los distintos autores. Además, podemos encontrar en cualquier población individuos con características que indican una transición gradual hacia especies próximas, como consecuencia probable de hibridaciones e introgresiones.
Consideramos aquí como híbridos aquellas plantas en las que se aprecia un fenómeno claro de hibridación reciente. Su inclusión en las claves es a todas luces imposible. El orden en el que se citan los supuestos progenitores, quiere indicar una mayor semejanza hacia uno de ellos, pero no siempre tenemos plena certeza de nuestras hipótesis. Muchos individuos considerados híbridos tienen pocas flores o bien florecen esporádicamente; además, es frecuente que el número de úrnulas maduras sea muy pequeño, o que también tengan un número bajo de aquenios.
De entre los muchos sinónimos que tienen ciertas especies, solo atenderemos a los que son de interés para los usuarios de “ Flora iberica ”. La mayoría de las categorías infraespecíficas que se han propuesto pueden corresponder a formas híbridas y, salvo que se disponga del material tipo en perfectas condiciones, es difícil comprender la idea que de éstos táxones tenían sus autores.
La distribución general de algunas especies es incierta e incompleta.
Para que pueda intentarse confiadamente la determinación del material, su recolección debe hacerse en ejemplares no recomidos por el ganado. En cada pliego el material tiene que proceder de un solo individuo e incluir úrnulas jóvenes, úrnulas maduras y, si es posible, flores. En las plantas de lugares muy secos, conviene colectar material tanto en individuos que viven en situaciones soleadas como en otros que vivan en zonas umbrosas, con el fin de hacerse una idea de su variabilidad. Aun así, no es extraño encontrar materiales difíciles de incluir en alguno de los táxones aquí aceptados; en todo caso, se deberán tener en cuenta las observaciones que aparecen a continuación de cada una de las descripciones.
En la valoración de los caracteres y en la terminología, hemos adoptado los siguientes criterios:
Las características de los tallos vegetativos y de su ramificación, así como las de los tallos floridos, van referidas a la parte superior.
Las formaciones epidérmicas, punzantes o no, son de varios tipos: acúleos –formas de anchura superior a 0,4 mm; pueden ser rectos, curvos o ganchudos, con base decurrente o no y con la sección de subcircular a oblonga–, acículas –más de 1 mm de longitud y c. 0,2 mm de diámetro–, setas –de 0,4-1 mm de longitud y c. 0,1 mm de diámetro– y glándulas estipitadas –setas de 0,1-0,2 mm de longitud, con el ápice glandulífero.
Los acúleos pueden ser homogéneos –todos rectos o ± curvos aunque de tamaño desigual– o heterogéneos –rectos y ± curvos, mezclados.
Las hojas tienen 2 acúleos subestipulares, que pueden no formarse o bien coincidir con un acúleo caulinar normal; el conjunto puede aparentar un verticilo, sin que ello tenga importancia taxonómica. Las medidas de los folíolos, si no se indica lo contrario, son las del folíolo terminal de la hoja bien desarrollada en los tallos floridos. La denticulación (aserradura) es la que presenta, preferentemente, la tercera hoja por debajo de las úrnulas. La longitud de las estípulas es la distancia desde la base al ápice, y la anchura es la máxima de la zona basal que está soldada con el pecíolo.
Las glándulas de las hojas y de los pedicelos pueden tener o no substancias olorosas. Para apreciar este carácter es necesario frotar las hojas jóvenes en fresco y en el campo, no en los ejemplares de herbario. Después de un período de lluvia continuado, los olores pueden atenuarse o desaparecer. Las glándulas de color castaño, generalmente bien visibles, tienen olor a manzana, mientras que las de color amarillo pálido, de menor tamaño, exhalan un olor resinoso.
Las medidas de los sépalos comprenden las del apéndice terminal. Éstos, son pelosos en su cara interna y margen –más intensamente en las zonas solapadas del botón floral.
La coloración de la úrnula –también llamada cinorrodon–, la forma del disco y las medidas del orificio son las de la úrnula completamente madura.
En el texto llamamos “piña estigmática” a los estilos agrupados y trabados por sus pelos lanosos cuando al fragmentar la úrnula se separan de ésta todos juntos; los llamamos “conjunto estigmático” cuando al fragmentar la úrnula lo hacen cada uno por separado; y “columna estilar”, cuando los estilos se sueldan o adhieren formando un conjunto alargado, en cuya parte superior están los estigmas, con frecuencia a distintos niveles.
Todas las especies del género pueden recibir el nombre vulgar de rosal, rosa (la flor) y escaramujo o tapaculo (el fruto); port.: roseira, rosa (la flor) y cinorrodo (el fruto); cat.: roser, gavarrera, rosa (la flor) y tapacul (el fruto); eusk.: arkakaratsa o arrosatzea, arrosa (la flor) y otsalarra (el fruto); gall: roseira, rosa (la flor) y peros de can (el fruto).
Los numerosos “cultivares” de Rosa que se usan en jardinería proceden de hibridaciones muy diversas. Sus principales progenitores son: R. moschata Herrm. , R. gallica L. , R. damascena Mill. , R. wichuraiana Crép. , R. californica Cham. & Schltdl. , R. rugosa Thunb. , etc.
Por su riqueza en taninos, los botones florales y los pétalos de algunas rosas ( R. gallica , principalmente) se utilizan en fitoterapia. Son de uso tópico en el tratamiento de algunas afecciones dermatológicas. Las úrnulas de las rosas (en especial las de R. canina ), además de taninos con propiedades astringentes, son ricas en carotenos, pectina, D-sorbitol, vitamina C, ácidos málico y cítrico; están recomendadas en las astenias funcionales y dietas para ganar peso.
De entre el gran número de especies y variedades cultivadas, tan solo algunas se utilizan para obtener el aceite esencial y el agua destilada de rosas. La más importante y oficinal es R. damascena –también se usa mucho R. gallica –. La esencia, que se extrae de los pétalos por el método de “enfleurage”, se emplea como aromatizante en perfumería y cosmética.
Bibliografía.– H. HENKER & G. SCHULZE in Gleditschia 21(1): 3-22 (1993); D. JICÍNSKÁ in Folia Geobot. Phytotax. Bohem. 11(3): 301-311 (1976); R. KELLER in P. ASCHERSON & P. GRAEBNER, Syn. Mitteleur. Fl. 6(1): 32-384 (1900-02); Y. KLASTERSKÝ in Mitt. Bot. Arbeitsgem. Oberösterr.-Landesmus Linz 6(1): 75-82 (1974); C. VICIOSO, Estud. Rosa España (1948) [in Bol . Inst. Forest. Invest. Exp. 40: 1-111 (1948)]; Estud. Rosa España ed. 2 (1964) [in Bol . Inst. Forest. Invest. Exp. 86: 1-134 (1964)]; J. ZIELI ŠNSKI in Arbor. Kórnickie 30: 3-109 (1985).
1. Estilos soldados o ± adheridos en una columna –a veces libres en la madurez de la úrnula–; sépalos reflejos y caducos ................................................................................. 2
– Estilos libres; sépalos en posición variable, caducos o persistentes ............................ 5
2. Disco cónico; estilos en la antesis parcialmente adheridos entre sí –en la madurez de la úrnula, a veces, libres–, que no sobrepasan en altura a los estambres internos; sépalos externos con lóbulos laterales desarrollados; pétalos de un rosa pálido a casi blancos .............................................................................................................. 8. R. stylosa
– Disco plano o cónico; estilos soldados en forma de columna, incluso en el fruto, que iguala o sobrepasa a los estambres internos; sépalos enteros o lobulados; pétalos blancos .......................................................................................................................... 3
3. Sépalos con un apéndice terminal de 6-12 mm, setiforme; columna estilar glabra, rara vez pelosa en la base ............................................................................. 4. R. moschata
– Sépalos con un apéndice o lóbulo terminal de hasta 6 mm, setiforme o no; columna estilar pelosa o glabra ................................................................................................... 4
4. Hojas perennes, con (3)5 folíolos, coriáceos, glabros en ambas caras, brillantes por el haz, y con 18-29 pares de dientes; columna estilar en general pelosa; sépalos con el dorso y margen glandulosos ........................................................... 2. R. sempervirens – Hojas caducas, con 5-7 folíolos, no coriáceos, pelosos por el envés, al menos en el nervio medio –excepcionalmente glabros–, de haz mate, y con 7-20 pares de dientes; columna estilar glabra; sépalos no glandulosos o con algunas glándulas estipitadas, cortas, en el margen ....................................................................... 3. R. arvensis
5. Orificio del disco de 1,5 mm o mayor ....................................................................... 6
– Orificio del disco de menos de 1,5 mm ................................................................... 16
6. Planta no espinescente o con algunos acúleos delgados y rectos; sépalos enteros, o los externos con algún lóbulo lateral; pedicelos fructíferos reflejos; folíolos glabros. ............................................................................................................. 1. R. pendulina
– Planta con acúleos, homogéneos o no, a veces mezclados con acículas; sépalos enteros o lobulados; pedicelos fructíferos erectos o erecto-patentes; folíolos glabros o no ...... 7
7. Sépalos persistentes hasta la madurez de la úrnula ................................................... 8
– Sépalos caducos antes de la madurez de la úrnula .................................................. 14
8. Pétalos amarillos, a veces ligeramente rosados en la uña; anteras sagitadas; sépalos reflejos en la madurez de la úrnula; pedicelos, en general, lisos, rara vez con alguna glándula; hojas inodoras .......................................................................... 6. R. foetida
– Pétalos blancos –con la uña amarilla–, de un rosa ± intenso, o purpúreos; anteras elipsoidales; sépalos erectos o patentes al madurar la úrnula; pedicelos glandulosos o lisos; hojas olorosas o no ........................................................................................ 9
9. Acúleos homogéneos, escasos; envés de los folíolos con pequeñas glándulas, amarillentas o rojizas, cubiertas por el tomento, o sin glándulas ..................................... 10
– Acúleos heterogéneos en forma o tamaño, a veces muy abundantes; envés de los folíolos con glándulas de color castaño, bien visibles, al menos en el nervio medio, o bien sin glándulas ..................................................................................................... 12
10. Folíolos pelosos, con olor a resina; envés con pequeñas glándulas amarillentas o rojizas, cubiertas por el tomento ................................................................ 14. R. villosa
– Folíolos glabros o pelosos, inodoros; envés no glanduloso, excepto en el nervio medio ........................................................................................................................ 11
11. Sépalos externos anchos –más de 3 mm– y con 4-8(-11) lóbulos laterales anchos; úrnulas de (13)17 mm o aún más; folíolos glabros o tomentosos, verdes, rara vez glaucescentes ....................................................................................... 10. R. dumalis
– Sépalos externos estrechos –menos de 3 mm–, con 0-3 lóbulos laterales estrechos; úrnulas de (6)9-14 mm; folíolos glabros, glaucos ................................. 11. R. glauca
12. Tallos jóvenes con acúleos separados (distantes 3 o más veces su longitud); estípulas de más de 12 mm ........................................................................... 10. R. dumalis
– Tallos jóvenes con acúleos muy próximos (a veces contiguos); estípulas de menos de 12 mm .................................................................................................................. 13
13. Pedicelos 9-25(32) mm, glandulosos o no; acúleos rectos o algo curvos, en general mezclados con acículas y glándulas ........................................... 5. R. pimpinellifolia
– Pedicelos (2)3-7(10) mm, glandulosos; acúleos todos o en parte curvado-ganchudos .... ........................................................................................................................ 19. R. sicula
14. Folíolos de base cuneada y envés glanduloso; glándulas bien visibles de color pardo y olor a manzana; estilos glabros o con algunos pelos largos y recios ...... 17. R. agrestis
– Folíolos de base redondeada o subcordada, con envés no glanduloso, inodoros; estilos claramente pelosos ............................................................................................. 15
15. Sépalos reflejos tras la antesis; folíolos coriáceos, de envés pubérulo; tallos jóvenes con acúleos heterogéneos, acículas y glándulas estipitadas caducas ...... 7. R. gallica
– Sépalos erectos tras la antesis; folíolos no coriáceos, glabros; tallos jóvenes con acúleos homogéneos, sin acículas ni glándulas ........................................... 11. R. glauca
16. Folíolos con envés glanduloso, glándulas bien visibles de color castaño y olor a manzana, o bien muy pequeñas, amarillentas y con olor a resina, a veces cubiertas por el tomento............................................................................................................17
– Folíolos con envés no glanduloso, a excepción del nervio medio y a veces los laterales, inodoros (por excepción R. pouzinii tiene olor balsámico) ............................... 22
17. Folíolos con tomento laxo en el haz y denso en el envés, que oculta pequeñas glándulas amarillentas con olor a resina ................................................ 13. R. tomentosa
– Folíolos de haz glabra o glabrescente y envés glabro o peloso, con glándulas bien visibles, de color castaño y olor a manzana ............................................................. 18
18. Sépalos patentes o erectos, que persisten hasta la madurez de la úrnula; estilos pelosos, a veces híspidos; piña estigmática densa, deprimida, que cubre casi el disco ............ 19
– Sépalos reflejos, caducos antes de la madurez de la úrnula; estilos glabros –o con algunos pelos largos y recios–; piña estigmática laxa, que en la antesis obtura el disco y en la madurez se eleva dejándolo al descubierto, al crecer los estilos ................. 21
19. Sépalos de dorso liso y margen glanduloso; pedicelos lisos ............... 16. R. elliptica
– Sépalos de dorso y margen glanduloso; pedicelos ± glandulosos (en R. rubiginosa algunos pedicelos de la inflorescencia pueden ser lisos) ......................................... 20
20. Folíolos (14)16 mm o más; estípulas de más de 10 mm; plantas robustas, de hasta 3 m de altura ................................................................................... 15. R. rubiginosa
– Folíolos de hasta 14(16) mm; estípulas de menos de 10 mm; plantas de menor talla, de hasta 1 m de altura .............................................................................. 19. R. sicula
21. Sépalos de dorso glanduloso; pedicelos glandulosos; folíolos de base redondeada .... .......................................................................................................... 18. R. micrantha
– Sépalos de dorso no glanduloso; pedicelos lisos; folíolos de base cuneada ................. ............................................................................................................... 17. R. agrestis
22. Sépalos patentes o erectos en la madurez de la úrnula, persistentes o caducos; orificio del disco (1)1,3-1,5 mm de diámetro ................................................................. 23
– Sépalos reflejos, caducos antes de la madurez de la úrnula; orificio del disco (0,5)0,6-0,9(1,2) mm de diámetro ............................................................................ 24
23. Sépalos externos de más de 3 mm de anchura, con 4-8(-11) lóbulos laterales anchos; úrnulas (13)17 mm o mayores; plantas de glabras a tomentosas, verdes, rara vez glaucescentes ....................................................................................... 10. R. dumalis
– Sépalos externos de menos de 3 mm de anchura, con 0-3 lóbulos laterales estrechos; úrnulas (6)9-14 mm; plantas glabras, glaucas y purpúreas ................... 11. R. glauca
24. Estilos soldados o adheridos (al fin pueden quedar libres), que forman una columna estilar o un conjunto subclaviforme de (2,5)3 mm o más ....................................... 25
– Estilos siempre libres, en piña estigmática generalmente obcónica, de menos de 2,5(3) mm ................................................................................................................. 26
25. Hojas persistentes, coriáceas, con (3)5 folíolos; estípulas 2-4 mm de anchura; sépalos externos enteros, rara vez con pequeños lóbulos laterales ..... 2. R. sempervirens
– Hojas caducas, no coriáceas, con 5-7 folíolos; estípulas 6-12 mm de anchura; sépalos externos con 3-6(-8) lóbulos laterales ............................................... 8. R. stylosa
26. Folíolos con denticulación compuesta, glandulosa; estípulas de las hojas superiores 8- 11(12) mm; pedicelos glandulosos; úrnulas en general urceoladas ....... 12. R. pouzinii
– Folíolos con denticulación simple o compuesta, sin glándulas; estípulas de las hojas superiores (12)15-20 mm; pedicelos glandulosos o no; úrnulas esféricas o elipsoidales, muy rara vez urceoladas .................................................................... 9. R. canina
No known copyright restrictions apply. See Agosti, D., Egloff, W., 2009. Taxonomic information exchange and copyright: the Plazi approach. BMC Research Notes 2009, 2:53 for further explanation.