Acer, F. Munoz Garmendia & C. Navarro & A. Quintanar & A. Buira & S. Castroviejo, 2015

F. Munoz Garmendia, C. Navarro, A. Quintanar, A. Buira & S. Castroviejo, 2015, Flora Iberica / Vol. IX: Rhamnaceae - Polygalaceae, Madrid: Real Jardín Botanico, CSIC : 77-79

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Acer
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1. Acer L.*

[ Ácer , -eris n. – lat. ăcer , -ĕris n.(f.). = nombre de varias especies de arces ( Acer sp. pl.) y su madera. El género Acer L. ( Aceraceae ) fue establecido por Tournefort (1694, 1700) y validado en Linneo (1753, 1754)]

Árboles o arbustos caducifolios –raramente perennifolios, en especies extraibéricas–, hermafroditas, andromonoicos, androdioicos o dioicos. Hojas simples, ± profundamente palmatilobadas, o compuestas y, entonces, ternadas o imparipinnadas –en las especies ibéricas– o bien de enteras a palmaticompuestas o pinnaticompuestas –en especies extraibéricas–, sin estÍpulas; folÍolos enteros, dentados, serrados o lobulados. Flores hermafroditas o unisexuales –con frecuencia solo funcionalmente unisexuales; las femeninas sin estambres, aunque pueden tener estaminodios; las masculinas suelen tener pistilodio, aunque a veces parecen carecer de ovario–. Sépalos 4 o 5 –en especies extraibéricas (0)4-6–, inicialmente imbricados. Pétalos 0 o 5 –en especies extraibéricas (0)2-6–. Estambres 4-6 u 8 –en especies extraibéricas (4)8(13)–. Fruto en samaridio o, de ordinario, disámara.

Semillas de testa papirácea.

Observaciones.– Se considera que las hojas pinnadas representan un carácter primitivo del género y habrÍan evolucionado hacia las formas de hojas no divididas, como las de los arces ibéricos. Desde el punto de vista de la biologÍa reproductiva, se interpreta que las especies dioicas proceden de un tránsito evolutivo desde la duodicogamia –ciclo de floración en el que la fase femenina se interpone entre dos fases masculinas– hacia la dicogamia y finalmente a la dioecia completa; estrategias todas ellas tendentes a posibilitar la polinización cruzada. Se ha comprobado en diversas especies polÍgamas, entre las que se encuentran las ibéricas, el cambio en la proporción de flores de distinto sexo con la edad de los individuos. Los arces muestran una polinización principalmente anemófila, aunque se cree que deriva de una entomofilia ancestral, hecho que habrÍa influido en la evolución de los distintos tipos de flores y de inflorescencias. Por lo general, en los arces polÍgamos las flores hermafroditas tienen pétalos y sépalos de menor tamaño y estambres más cortos que las flores masculinas, donde los estambres son de ordinario marcadamente exertos. Es frecuente la partenocarpia y esta es más común en las especies dioicas. Los arces ibéricos se sitúan en el grupo de especies con partenocarpia moderada y se pueden observar, ocasionalmente, frutos con sámaras desarrolladas de forma asimétrica (con mayor frecuencia en A. pseudoplatanus y A. campestre ). Sin embargo, en el caso de A. negundo –incluido en el grupo de especies con fuerte partenocarpia–, los abundantes frutos partenocárpicos presentan un aspecto muy similar al de los fértiles. Por otra parte, se ha visto un ejemplar cultivado de A. pseudoplatanus de flores con 12 estambres y 3 o 4 carpelos, que han producido frutos con 3 o 4 sámaras.

De este género se cultivan numerosas especies –más sus cultivariedades e hÍbridos– que son estimadas principalmente por su valor ornamental, sobre todo por las tonalidades de sus hojas en otoño, como árboles de sombra o bonsáis y, ocasionalmente, como especies forestales. De la PenÍnsula Ibérica se han citado, como cultivadas, más de 110 especies y subespecies –cf. A. López Lillo in J.M. Sánchez de Lorenzo Cáceres (coord.), Fl. Ornamental Españ. 5: 309-388 (2007)–; sin embargo, la mayorÍa son poco frecuentes y están confinadas en arboretos, jardines botánicos, etc. Entre las más frecuentes destacan: A. palmatum Thunb. ex Murray, Syst. Veg. ed. 14: 911 (V-VI.1784) [Thunb., Fl. Jap.: 162 (VIII.1784); Thumb. in Nova Acta Regiae Soc. Sci. Upsal. 4: 36, 40 (fin. 1784-princ. 1785) –cf. D.O. Wijnands in Thunbergia 12: 6, 10 (1990)–], arbusto o arbolillo utilizado sobre todo como bonsái; y A. saccharinum L., Sp. Pl. 2: 1055 (1753), habitualmente en jardines y pequeñas plantaciones forestales. Son menos frecuentes A. japonicum Thunb. ex Murray, Syst. Veg. ed. 14: 911 (V-VI.1784) [Thunb., Fl. Jap.: 162 (VIII.1784)]; A. saccharum Marshall, Arbust. Amer. : 4 (1785); y A. buergerianum Miq. in Ann. Mus. Bot. Lugduno-Batavi 2(4): 88 (1865).

Las hojas de los arces suelen presentar, incluso en el mismo individuo, una gran variabilidad de forma y tamaño. Son especialmente aberrantes las hojas de los ejemplares jóvenes, las de los rebrotes basales o aquellas de individuos que viven en situaciones desfavorables desde un punto de vista edafoclimático, o que están sometidos a una fuerte presión por parte de los herbÍvoros –en estos dos últimos casos, las hojas suelen tener un tamaño mucho menor y caracteres juveniles.

La savia de varias especies del género tiene un alto contenido en azúcares; se extrae, por incisión en el tronco, para elaborar jarabe o sirope de arce –los mejores son, sin duda, los procedentes de los arces canadienses, como el citado A. saccharum –. Además, la mayorÍa de las especies ibéricas son reputadas especies melÍferas.

Rhytisma acerinum (Pers.) Fr. , conocido como “costra negra del arce”, es un hongo ascomiceto facidial muy frecuente en los arces, que provoca la aparición de unas manchas redondas, primero de color amarillo y posteriormente negras, en el haz foliar de numerosas especies; como en las ibéricas A. pseudoplatanus , A. platanoides , A. campestre y A. opalus . Por lo general ocasiona clorosis y la consecuente caÍda prematura de las hojas; aunque al parecer no provoca un debilitamiento significativo del individuo.

Bibliografía.– P.C. DE JONG in Meded. Landbouwhogeschool Wageningen 76(2): 1-201 (1976); TH.J. DELENDICK in Brittonia 34(1): 81-84 (1981); D. H. MAI in Gleditschia 11: 17-46 (1984); D.M. VAN GELDEREN & AL., Maples World

(1994).

1. Hojas compuestas; folÍolos pinnatinervios; plantas dioicas; flores apétalas ...................... ...................................................................................................................... 1. A. negundo

– Hojas simples, palmatinervias; plantas polÍgamas; flores con pétalos ............................ 2

2. Plantas sin látex; fruto de alas estrechadas en la base, que forman un ángulo agudo o hasta de 90º –a veces ligeramente obtuso, hasta de 100º(130º)–; inflorescencia péndula, a veces ± erecta ................................................................................................................. 3

– Plantas con látex –apreciable en el pecÍolo de la hoja recién cortada–; fruto de alas nada o apenas estrechadas en la base, que forman un ángulo obtuso, de 100º-220º; inflorescencia ± erecta .................................................................................................................. 5

3. Lámina de las hojas 6-20 × 6-23 cm, de lóbulos agudos; inflorescencia larga, hasta de

16 cm, racemiforme, pedunculada, péndula; frutos con alas que forman un ángulo de 70º-110º(130º) ................................................................................. 2. A. pseudoplatanus

– Lámina de las hojas 1,5-13(15) × (1,5)2-14(16) cm, de lóbulos obtusos, raramente agudos o subagudos; inflorescencia corta, hasta de 6 cm, corimbiforme, subsentada, péndula o inicialmente ± erecta ; frutos con alas que forman un ángulo de 20º-90º(100º) ........ 4

4. Hojas trilobuladas –ocasionalmente se pueden encontrar individuos con alguna hoja pentalobulada, con 2 pequeños lóbulos basales–; lóbulos de ordinario subiguales, enteros o a veces con pequeños y escasos dientes; frutos con alas casi paralelas, que forman un ángulo agudo, de 20º-60º(70º) ................................................ 3. A. monspessulanum

– Hojas pentalobuladas –las menores raramente trilobuladas–; lóbulos desiguales –los 2 basales, más pequeños, a veces faltan–, ± irregularmente dentados o aserrados; frutos con alas que forman un ángulo de agudo a obtuso, de (30º)40º-90º(100º) .... 4. A. opalus

5. Lámina de las hojas (1,5)3-8(10) × (1,5)3,5-8,5(11) cm; lóbulos obtusos, raramente agudos, de margen sinuado, frecuentemente ciliado ..................................... 5. A. campestre

– Lámina de las hojas (2)6-19 × (2)6-24 cm; lóbulos agudos, de margen recto, no ciliado ................................................................................................................. 6. A. platanoides

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